" Los principes azules destiñen... "

A lo largo de ese buscar y no encontrar al mal llamado Príncipe Azul,
he podido llegar a la conclusión de que "Los Chicos son como las Cervezas".
Es cierto que nosotras ansiamos calmar esa sed con una buena cerveza,
soñando con la mejor de todas.


Pero nos confundimos constantemente. Por supuesto, no todas son iguales,
ya que hay algunas que nos perjudican más que otras,
y hay algunas que nos engañan en apariencia adornándose con encantos simulados
(séase una rodajita de limon)

También están las míticas, aquellas con las que sabemos que no nos confundiremos. Pero ya se sabe que "quien no arriesga, no gana".


Son éstas, las Cañas, las de toda la vida, que nos gustan por el mero hecho de ser las de siempre. No nos engañemos, son para salir del paso. Demasiado vulgares por mucha casera, limón o espuma que se les ponga. Siempre seguirán siendo simples cañas.

Y no me hagais hablar de las Sin. Pero qué pantomima es esa! Y la 0.0 con manzana? No te dejes engañar... no todo lo que brilla es oro...

Pero con la cerveza, al igual que con los hombres, todo es cuestión de paciencia. La buena cerveza de Malta requiere una larga germinación y un tostado exacto.
Una vez conseguido, la mezcla deberá fermentar, sin destilar y sin olvidar una pequeña dosis de azúcar.

Sólo así, con paciencia, se puede lograr que una cerveza te provoque ese mariposeo